Los siguientes alimentos ayudan a controlar los niveles de glucosa en sangre porque son ricos en fibra y tienen un Índice Glucémico bajo. Tomarlos a menudo ayuda a controlar la diabetes o a evitar que la desarrolles.
El índice glucémico se usa para medir la rapidez con la que los hidratos de carbono de un alimento pasan a la sangre en forma de glucosa tras ser digeridos. Lógicamente, cuanto más rápido se realice este proceso, más picos de azúcar se producen y peor es para tu salud.
El índice glucémico de un alimento puede ser bajo, medio o alto y se mide con una escala númerica que va del 0 al 110. Cuanto más alto es este valor, más subidas de glucemia provoca al comerlos:

El IG es alto si es mayor de 70.
El IG es medio si el valor está entre 56 y 69.
El IG es bajo cuando oscila de 0 a 55.
Recuerda que este término hace solo referencia a los alimentos que contienen hidratos de carbono. A continuación te mostramos alimentos que contienen un índice glucémico bajo

Apio
Con un índice glucémico muy bajo (15), el apio ayuda a evitar los picos de glucosa.

Es un gran diurético que facilita el trabajo de los riñones, previene la retención de líquidos y ayuda a eliminar toxinas.

El apio es también un gran aliado cardiovascular que contribuye a reducir el colesterol gracias a su fibra y a regular la presión arterial por su contenido en potasio.
Cerezas
Las cerezas tienen un índice glucémico bajo (22) gracias a su gran contenido en fibra, por lo que son un alimento adecuado para diabéticos.

Esta fruta es rica en un tipo de antioxidantes, las antocianinas, que protegen las células del daño oxidativo provocado por los radicales libres.

La cerezas también son fuente de vitamina C, potasio, magnesio, hierro y ácido fólico.
Acelgas
La fibra de las acelgas ralentiza la absorción intestinal de la glucosa, y esto hace que su índice glucémico sea tan solo de 15. Pero esta no es su única virtud.

También son muy ricas en hierro, por lo que tomarlas es muy apropiado para quienes tienen problemas de anemia.

Son diuréticas, depurativas y ligeras (aportan unas 20 kcal/100 g), por lo que son buenas aliadas si quieres perder peso.

Eso sí, si eres propenso a los cálculos renales es mejor que no abuses de ellas, porque aportan ácido oxálico, que puede acabar formando piedras en el riñón.
Zanahorias
Te convienen para controlar los niveles de azúcar en sangre si las tomas en crudo.

En crudo tienen un IG de 47, mientras que cocidas o hervidas puede subir hasta 85.

Añádela, rallada o cortada con una mandolina o en láminas finas a tus ensaladas y te beneficiarás de su color, textura y sabor… y también de sus otras propiedades saludables.

Por ejemplo, son ricas en betacarotenos, el pigmento responsable de su color que, en nuestro cuerpo, se transforma en vitamina A, que protege la salud de nuestra piel, cabello y ojos.

También aportan potasio, que contribuye a mantener a raya los niveles de presión arterial. Por tanto, cuidan tu corazón.
Pan de centeno
El pan blanco suele ser un alimento “prohibido” para los diabéticos porque es rico en hidratos de carbono de absorción rápida que elevan enseguida el azúcar en sangre.

Sin embargo, el pan de centeno, espelta y el de trigo 100% integral tienen un Índice Glucémico por debajo de 55, con lo que liberan poco a poco glucosa en sangre y no provoca picos bruscos.

Boniato
Las patatas, según como se preparen, tienen un índice glucémico alto (especialmente el puré de patatas), con lo que elevan la glucemia rápidamente. Lo mismo ocurre con los boniatos que, aunque son igualmente nutritivos, su índice glucémico varía en función de cómo se preparen.

Además, la carne del boniato contiene incluso más pectina, que es un tipo de fibra soluble que ralentiza la absorción intestinal de la glucosa por o que ayuda a reducir su índice glucémico. Aún así, en caso de diabetes conviene comer con moderación ambos tubérculos.